¡¡¡¡Hola a todos de nuevo!!!! Hoy, presentamos a vuesas mercedes....
Ficha
Autor/a:Vélez del Río
Tamaño: 210x139mm
Número de páginas: 86 páginas.
Sed bienvenidos a nuestra Atalaya con una nueva obra que nos acerca a la mente y al alma de un viejo conocido: Cyrano De Bergerac.
Sinópsis
«Vos adivináis la brasa del sutil resplandor
de un corazón que pasa, yo veo la blancura
de un vestido ligero. Sólo soy una sombra,
vos sois un lucero. Y me parece que os hablo
por primera vez…»
Hercule Savinien de Cyrano de Bergerac - Camilo García.
Reseña
La novela romántica es un género que, en La Atalaya, ya sabéis que lo cogemos con mucho cuidado. Es muy fácil, pero muy fácil, irse o al extremo de lo completamente acaramelado o irse al otro lado y quedar algo que no pega ni con superglue. Pero aquí nos encontramos con un relato muy diferente. Aquí hablamos de Cyrano y hablar de Cyrano es hablar de AMOR, así, con mayúsculas. Vamos a ello.
El autor nos habla de cómo la película protagonizada por Gérard Depardieu en 1990, en cierto modo, cambió su vida. Le encandiló. Le enamoró y le abrió a un mundo que no conocía hasta entonces. No es para menos, sin duda, aquella película está magníficamente rodada, con unos protagonistas que llegan al espectador sin dificultad y que, difícilmente, se olvidan. En la Atalaya, la vimos en 2009 y, lógicamente, nos encantó. No podía ser para menos.
Pero aquí no estamos para hablar de la película, si no del libro que nos ha traído Vélez del Río.
Desde que pasas el prólogo, dónde te explica su relación con la película de Depardieu, todo el relato es un viaje al alma del Bergerac histórico, aquel poeta, dramaturgo y pensador francés que escribía cartas de amor a su amada, una amada que si bien recibe sus cartas desconoce quién es su secreto enamorado.
Todo el libro transcurre a través de los ojos de las cartas, en cuyas palabras nos van transmitiendo los pensamientos, pesares y deseos del autor. Queda enmarcado en cada una de ellas los sentimientos por la mujer que las recibe y, a la vez, nos va marcando el paso del tiempo. Conoceremos a fondo el deseo de Bergerac y cómo este deseo le da alas y, al mismo tiempo, le da muerte. Alas porque pensar en su amada y escribirla le hace soñar, le hace vivir y solo entonces, cuando escribe, él es feliz, imaginándose que está con ella pero, al ser solo su imaginación, cuando la luz del sol vuelve a entrar por la ventana y la carta ya está terminada la realidad cae de nuevo sobre Bergerac y le recuerda que ella no está, que son solo las palabras de su pluma sobre el papel de algodón lo que tiene y eso es lo que lo mata.
A través de sus páginas el lector nota el amor que proyectan las cartas y anima a seguir leyendo consiguiendo completar su lectura en poco menos de media hora. Tan rápido y encandilador de leer es.
Vélez del Río nos trae una obra íntima, personal. Un relato de amor en donde el personaje principal esté todo el tiempo hablando de su amada no resulta cargante, empalagoso o poco creíble, si no que, incluso si no sabéis nada del personaje original, llegáis a conocerle y piensas: «¿Se lo dirá alguna vez?»
La prosa usada durante todo el relato nos lleva a ese París del Siglo XVI y si fuera poco la tipografía usada, es decir, el tipo de letra, para la maquetación por parte de Ayaxia Ediciones ayuda aún más a sumergirse en su mundo. La maquetación merece una reseña a parte, pero quede aquí que es bien hermosa y elegante, pues al texto nos acompañan reproducciones de grabados de la época que lo hacen, si cabe, aún más bello.
Pese a lo que podáis pensar no es difícil de leer ni complicado de entender. Sí, tenemos modismos de la época y ese trato de gentilhombre, pero es lo que se esperaría de un relato así. Aquí no encontraréis palabras complicadas o fórmulas complejas típicas de la época, más bien, el alma de un hombre al desnudo.
Por último, la construcción de la obra no os dará una típica historia de este género, ni tendréis persecuciones, combates a espada de un modo clásico, pero tendréis todo esto a través de las cartas de Cyrano.
Opinión personal
Lo leímos en menos de una hora y, al terminarlo, quisimos volver a empezarlo. Sientes que hay más entre sus páginas de lo que has leído en un principio y nos ha cogido por sorpresa. Para nosotros es un hermoso homenaje a una obra y a un hombre que han logrado trascender el tiempo y, esperamos, que este «De Bergerac» también lo logre.
Nosotros recomendamos esta obra sin lugar a dudas y esperamos leer más de este autor. Por tanto, como decía el bueno de «Don Paco»:
«No queda pues, si no batirnos».
¡Hasta otra!